Podología Laboral


Las dolencias en los pies pueden tener diversas causas. Entre ellas se encuentran las que se derivan de una mala elección del calzado utilizado en el trabajo, especialmente en aquellas profesiones que requieren permanecer demasiado tiempo en una postura estática, en posición erguida o en movimiento.  Estos problemas tienen su relevancia en el ámbito de la seguridad , de la salud laboral y en la propia calidad de vida.

 

Dolores de pies y de espalda, dolencias de la columna vertebral, piernas fatigadas o sensación de cansancio general, aquejan a numerosos trabajadores limitando su concentración y productividad, y muchos de estos males podrían ser evitados actuando preventivamente mediante la elección de un calzado adecuado y la pronta asistencia al especialista para frenar cualquier patología. 

 

El calzado laboral debe contemplar tres aspectos básicos: las características morfológicas de su portador, los factores ambientales y entorno laboral, y el tipo de actividad que se realiza. Algunas recomendaciones básicas para hacer más cómodo el tiempo de trabajo pasan por escoger un calzado con contrafuerte resistente, realizado en piel u otro tejido transpirable, y un tacón ergonómico de un máximo de tres centímetros. La zona de la puntera debe permitir que los dedos no sufran roces, la suela debe ser antideslizante y de un material con buena amortiguación.

 

El calzado no debe oprimir el pie, debe adaptarse a sus movimientos proporcionándole protección. Una buena plantilla puede aumentar considerablemente el confort del calzado, además de ofrecer la posibilidad de ser sustituida en caso de necesidad por otra ajustada a una dolencia concreta.