Las mujeres que intentan abrirse camino en el mundo del deporte no se han encontrado tradicionalmente con las mismas oportunidades que los hombres para acceder y desarrollarse profesionalmente. No es una novedad la escasa presencia de mujeres en la dirección, organización y gestión del deporte, como tampoco lo es la menor difusión de sus logros en los medios de comunicación o su inferior consideración social, en comparación con el deporte masculino. De ahí la importancia de que una futbolista española, Vero Boquete, haya sido incluida entre las diez candidatas a mejor jugadora al premio Balón de Oro femenino 2014.
Hasta finales del siglo pasado, las futbolistas ni siquiera podían encontrar en el mercado un calzado deportivo diseñado específicamente para sus pies, por lo que tenían que conformarse con
utilizar el que se les ofrecía como femenino (llamado así por su color o por otros ajustes que nada tenían que ver con aspectos técnicos), o bien, buscar entre el masculino hasta encontrar
el número de pie apropiado. Hoy se sabe que más del 10% de las lesiones que se producen en la práctica del fútbol se derivan de un mal equipamiento, y, de ellas, la gran mayoría están
causadas por el uso de un calzado inadecuado.
En general, las zapatillas deportivas destinadas a las mujeres deberían considerar la mayor movilidad de sus articulaciones, su mayor elasticidad, y la propia morfología de sus pies, más estrechos y de menor tamaño. Esto ya es una realidad hoy en día, pues al margen de cuestiones estéticas, las zapatillas de mujer se diseñan con hormas de menor tamaño y más estrechas, teniendo en cuenta el menor peso corporal que han de soportar, y adaptadas a las diferencias en el arco y en la longitud de los dedos, unas diferencias propias del sexo femenino. Incluso algunas marcas ofrecen tecnologías específicas para la mujer, con el fin de reducir el estrés en el tendón de Aquiles y mejorar la amortiguación.
Cualquier avance es bienvenido si con él se consigue ayudar a mejorar el rendimiento, y de ese modo proyectar la mejor imagen del deporte femenino para que alcance el renombre y consideración que se merece. El próximo 12 de enero se fallarán los premios anuales Balón de Oro de la FIFA, ojalá que entonces podamos celebrar un nuevo reconocimiento del fútbol español, en este caso femenino.
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